Crear contenido no es copiar contenido

Crear contenido no es copiar contenido
Photo by Anton Maksimov 5642.su / Unsplash

Se está volviendo insoportable ver siempre el mismo contenido en las redes.

En su momento tenía gracia ver que una mina en Japón se inventaba un baile a partir de una canción de moda y en todo el mundo lo replicaban.

Es el formato reto, desafío o challenge, que se puso muy de moda hace unos años, tanto que ahora se extendió a todo el tipo de contenido que se genera como si fuese la norma.

Quien sea que haga algo ya lo tomamos como un challenge, y nos sentimos con el total derecho de hacerlo igual y compartirlo en nuestras redes como propio sin darle crédito al autor original.

¿Una receta de pan de ajo? Ahí tenés a todos los boludos haciendo lo mismo, apretando el ajo cuando sale del horno para mezclarlo con la mantequilla y poniendo el micrófono bien cerca del pan cuando lo cortan para que se escuche lo crujiente que está.

¿Alguien hizo un video viral? Me pongo a mí al lado haciendo caras, sin aportar nada, solo usando el material de otro para mi beneficio.

¿Un chiste sobre el tecladista de Hoobastank? Fácil de copiar. Ahí van todos los pistolas, agarran un teclado y hacen exactamente el mismo chiste que el original.

Dejemos algo claro: si no aportás valor sobre la obra de otro no estás creando contenido, estás copiando contenido.

¿Ese contenido está bueno? Lo descargo y lo subo con mi marca de agua sin dar crédito ni agregarle absolutamente nada. Estos no copian, roban. Ratas sucias.

Paremos un poco. El challenge empezó como un chiste, quedó y ahora se nos fue de las manos.

¿Cuál sería la solución? Apelar a la moral de los creadores está difícil, pero las propias redes pueden empezar a usar tecnología para identificar al creador original (¿web3?) o permitir crear a partir de un contenido.

No me refiero a hacer un remix (o sea, tomar un reel o tiktok y hacer otro tuyo al lado para que ambos se vean al publicarlo), sino si vas a publicar algo poder indicar de alguna forma al creador original o de dónde te inspiraste, para que la misma plataforma le lleve tráfico y le dé crédito gracias a su algoritmo y con un enlace realmente visible.

Si no vas a agregar valor, compartí el contenido original. Y si querés copiarlo, dale todo el crédito que se merece al autor original. Reglas claras mantienen la amistad.