La importancia del tiempo libre

¿Para qué quiero leer esto? Para conocer las virtudes del tiempo libre y como ayudan a nuestra productividad y creatividad.

Siempre es necesario contar con un poco de tiempo libre entre tantas horas y días de trabajo. En parte colaboran con nuestra capacidad creativa y despejan la mente saturada.

Personalmente suelo tomarme mini-vacaciones y unas horas en contados días de la semana para descansar un poco. Llega un punto donde nos saturamos, queremos alejarnos por un momento del trabajo, el desarrollo y el alto nivel de productividad. Dejar todo a un costado y dedicarnos a cualquier tarea ajena a nuestras resposabilidades diarias.

Es bueno mantener la menta ocupada y en actividad, de ese modo se transforma en una máquina siempre aceitada y lista para dar lo mejor. El nivel de respuesta y el poder concentración es mayor. Pero como toda herramienta el uso ininterrumpido no logra más que deteriorarla. Es por ello que utilizo los siguientes puntos para mi tiempo libre:

Juegos

Me encantan los juegos de PC y son un verdadero escape de la realidad, únicos para despejarte y al mismo tiempo mantenerte conectado (en todo sentido). Mis favoritos son los de deportes y estrategia, principalmente de Electronic Arts. Actualmente tengo en mi escritorio: FIFA 07, Sim City 4: Deluxe Edition, Silk Road Online, Need for speed: Carbon, Ultima Online y el Sid Meier’s Alpha Centauri. Últimamente solo juego a los tres primeros.

Los juegos de deportes suelen ser el escape rápido, termino una pequeña copa al FIFA de una hora y vuelvo a trabajar. En cambio al Sim City o Silk Road estoy 2 o 3 horas. En cualquier caso la idea se cumple: Alejarse de la realidad por un momento para despejar la mente y refrescar las ideas.

Suelo dedicar día por medio a los juegos que me consumen más tiempo y diariamente, si no tengo mucho que hacer, paso una hora jugando al FIFA. En determinadas ocasiones son una buena forma de pasar más rápido el tiempo, si tenemos que esperar una llamada, una actualización o un e-mail. Y en otras una excelente musa inspiradora: Incontables las veces que se me ocurrieron cosas mientras Rooney hacía un gol de afuera del área.

Pequeñas vacaciones

No pueden faltar en mi vida. Fines de semana que desaparezco y me buscan por el Nextel para saber si sigo vivo, pilas de e-mails que se juntan sin respuesta y sitios con falta de actualización. No lo voy a negar: Me desespera. Pero durante el tiempo que me mantengo alejado disfruto cada segundo.

Solían ser fines de semana de fiesta o bien escapadas a otra ciudad (generalmente Buenos Aires por mucho que la deteste) pero desde hace un tiempo lo cambié, melosismo aparte, por pequeñas escapadas junto a mi novia. El efecto es el mismo, uno se aleja de su realidad diaria para volver al trabajo renovado.

La frecuencia suele ser de una por mes, generalmente de 3 días (viernes, sábado y domingo). De lo más recomendado si soportás la suma de trabajo a la vuelta.

Leer

No solo aporta a tu lenguaje, tanto en cantidad como en calidad, sino que también a tus conocimientos. Suelo leer libros relacionados a computación, afines a mi laburo o con algún toque de psicología, como la biografía de Steve Jobs, management o PNL (Programación neurolingüística). Estos son una verdadera fuente de inspiración, sobre todo leer la historia de las empresas y los líderes que las llevaron adelante, es bastante provechoso. Dan ganas de hacer.

Es recomendable también leer novelas o libros que nada tengan que ver con tu trabajo para desconectarte realmente, asi como con los juegos, una historia puede atraparte y alejarte por un momento del mundo real. Perderte en la realidad creada por el autor.

Mirar televisión o escuchar música

Son ambas formas de entretenerse que no requieren la participación activa de uno. La música, asi la escuchemos o no, va a seguir sonando y cuando queramos podremos volver a prestarle atención. Lo mismo sucede con la televisión.

Esto tiene varias ventajas: Por un lado no tenemos que hacer nada más que apretar un botón, en los casos anteriores siempre tenemos que participar activamente de algún modo, en esta oportunidad nos mantenemos pasivos. Tampoco requiere exclusividad, podemos escuchar música mientras hacemos otra cosa o mirar televisión al mismo tiempo que ojeamos una revista, aunque no es la idea.

Esto nos permite acceder a un medio para descansar la mente que al mismo tiempo nos da la libertad de obviarlo, si mientras miramos televisión se nos ocurre una gran idea podremos dedicarle el tiempo que querramos para desarrollarla y, en el mejor de los casos, apagar el televisor y llevarla a cabo. Algo que claramente no es posible si estamos de vacaciones o en la mitad de un capítulo.

Viajar en el transporte público

Parece algo sin sentido, pero personalmente el tiempo que me lleva llegar de mi casa al centro de Rosario es de aproximadamente media hora, y en ese tiempo que no tengo nada que hacer y mi mente vuela tranquila por el cosmos es ideal para despejarse. Estás obligado a no hacer nada, no tenés otra cosa más que hacer que no hacer nada. Perfecto.

Intenten reemplazar algunos días su viaje en auto, grandes cosas pueden suceder. Es el tiempo más odiado de todos, el mismo de las colas de espera, el llamado para un examen oral, la sala de espera del médio, el entretiempo de un partido… esos momentos que de nada sirven son ideales para tranquilizarse, despejarse y descansar.

De hecho es muy probable que al estar obligados a ocupar ese tiempo aparentemente inútil terminen pensando en cosas maravillosas.

Otras

Practicar algún deporte, ir al gimnasio, recorrer la ciudad, tirarse en el parque a tomar mate y tantas otras cosas. Son todas igual de válidas y probablemente muchos reemplazen las anteriores por ellas. No importa, mientras tengamos tiempo donde nuestra mente esté ocupada en otra cosa o directamente no está ocupada en nada es suficiente para depejarnos.

Cada uno tiene sus preferencias, por algo existen tantos gustos de helado.

El objetivo es liberar la mente de la rutina y el trabajo constante, darle un respiro. Van a notar que les ayuda a volver con más ganas, aumenta su productividad y generan muchas ideas de la nada.

Lo prueban y después me cuentan.