Personas, no consumidores

Personas, no consumidores
Tenemos que dejar de llamar a los consumidores «consumidores» y empezar a llamarlos «personas». Con el primer término les vas a querer vender, porque consumen, con el segundo los vas a querer enamorar, porque sienten.

Empecemos a enamorar con nuestros contenidos en lugar de vender con nuestros anuncios.