La importancia de diferenciarte

La importancia de diferenciarte
Photo by Will Myers / Unsplash

Como persona, marca, producto, empresa... Hay algo que hace que te destaques, y es ese diferenciador que todos deben encontrar.

No puedo imaginar nada más aburrido que ser algo que ya existe.

Muchas veces mi rol fue el de descubrir, o inventar, eso que hace único a un producto, esa ventaja competitiva, el mensaje que solo uno puede decir.

La ventaja injusta, como la llaman en The Nuclear Effect, es fundamental para tu emprendimiento. Si no la tenés, ¿qué sentido tiene competir? Vas a entrar como uno más, tarde, en un mercado donde no tenés nada nuevo que ofrecer. ¿Tiene realmente sentido?

"Si no tienes una ventaja competitiva, no compitas."
Jack Welch

Ahora, puede que no sepas cuál es tu ventaja, pero eso no quiere decir que no la tengas. Vamos a intentar encontrarla juntos:

¿Por qué hacés lo que hacés?

Esto lo vimos con Simon Sinek en Start With Why, consiste en entender la razón de lo que hacés. No simplemente explicar qué hace tu producto o servicio, sino ser más romántico e introspectivo. Microsoft quiere poner una computadora en cada casa y Google organizar la información del mundo.

Esa es su razón de ser.

Y sirve para diferenciarte de los demás. Que la gente pueda encolumnarse detrás de esa idea.

Encontrá la de tu emprendimiento y vas a tener una forma de diferenciarte de los demás, aunque finalmente hagan más o menos lo mismo.

¿A qué nicho le hablás?

Una de las formas más sencillas para ser único es al definir tu audiencia. Elegí el nicho más chiquito posible, donde nadie más, o muy pocos, se han atrevido a entrar y listo, tenés tu diferenciador.

Cuando creamos Spoiler Time decidimos ser un sitio solo de series (a diferencia del mercado donde todos cubrían cine primero y series después) que le hablara a los consumidores más fanáticos, los cuales seguían las series al día y no se iban a molestar si inmediatamente al finalizar (o durante) un episodio estreno hablábamos de lo que había pasado. Porque ya lo habían visto, o en caso de que no, entendían que era su culpa.

Ese era nuestro nicho, así de chiquito y, claro, no teníamos competencia. Eso nos permitió entrar a un mercado saturado al ser reconocidos por clientes y consumidores como algo diferente, único, distinto.

No seas el mejor, sé el único.

¿Qué resultados ofrecés?

Hay un ejemplo muy claro de esto que es la publicidad en medios exteriores.

Es imposible medir cuánta gente ve un anuncio impreso en la vía pública. ¿O no? Si mi oferta de resultados es decir la cantidad de gente que pasa por ese lugar pero la de mi competencia es poner una cámara sobre el anuncio y contar la cantidad de personas que voltean a verlo, ¿a quién te parece que le va a comprar el cliente?

Algo similar me sucedió hace muchos años, cuando con un medio digital fuimos pioneros en ofrecer resultados asegurados para contenido. Antes lo publicado en tu sitio o redes sociales tenía el alcance que se daba orgánicamente, pero en su momento nosotros propusimos asegurar visitas o reproducciones de video, según corresponda, al pautarlo hasta llegar al número comprometido.

Cambió por completo todo. Ahora ni siquiera importaba el tamaño de tu medio, porque 100 mil reproducciones son 100 mil reproducciones. Niveló la balanza para todos y permitió a los más chiquitos entrar en la conversación.

Encontrá ese resultado que solo ofrecés vos. No necesariamente tiene que ser un número, puede ser en la forma en que entregás lo resultados (¿medición en tiempo real?) o información que no le entrega la competencia (¿demografía?).

¿Cómo trabajás?

El último diferenciador que quiero compartir es el de la forma de trabajo.

A veces es difícil diferenciarse en cuanto al producto final o el servicio ofrecido, ahí es cuando entran los procesos, la metodología y atención al cliente.

En un content studio que ayudé a crear teníamos claramente definidos todos los distintos procesos para los tipos de entregables. Por ejemplo, para un video había cuatro pasos: la idea, guión, storyboard y video final. En cada etapa el cliente intervenía para dar su visto bueno.

Del mismo modo se le presentaban las distintas juntas que se iban a tener a lo largo de un mes (status, revisión, parrilla y negocio), o los tiempos mínimos que llevaba cada tipo de contenido. Entre muchas otras cosas (incluyendo cuál era nuestro plan interno para renovar la creatividad y evitar la ceguera de taller).

Todo esto te diferencia de la competencia. Le da confianza a tu cliente. Entiende cómo funciona y le gusta, porque las cosas están claras y, si comparte tu forma de trabajar, va a preferirte por sobre los demás.


Todo lo que vimos antes es importante bajarlo a tu comunicación general y speech de venta, ¿qué sentido tiene haber encontrado tu diferenciador si no lo comunicás? Ponelo en tu sitio web, tarjeta, firma de correo, publicaciones en redes, discurso de todos los que forman parte de tu empresa, mediakit, presentaciones...

Y si todavía tenés dudas de cómo encontrar tu ventaja competitiva, eso que te hace único, hablemos.