El año pasado, en plena pandemia, empecé a probar distintas técnicas para
acomodar mi día. Quería buscar la mejor forma de aprovechar el estar todo el día
encerrado en mi casa.
Tuve checklists, probé herramientas de project management, notas, postits,
agenda, libreta… de todo. Entre tantas cosas aprendí a despertarme